Venga ya, hombre. Lo ominoso me saluda. Mi idea de mí mismo
se degrada hasta el punto de explicarse sólo con dos palabras: mierda e inútil. Sirve para algo una persona así. Mis cambios de ánimo son tan repentinos que me doy asco. Como marido soy un imbécil, como amigo un idiota, como empleado una mierda y como artista nulo. Lo bueno es que este blog no lo lee nadie. Lo bueno de planear un suicidio de alguien inpopular es que no le va importar a nadie, en todo caso alquien extrañará o dirá pobre idiota, imbécil, etc.-
Ay.... si no existiesen los analgésicos opioides ya me hubiese desganado tanto que no comería mas nada. Alegrìa alegrìa, como dicen las viejas. Alegría de qué? de vino, de porro, de qué?
Una mierda.
3 comentarios:
llendo de la cama al living...
sientes el encieeeeerrrro.
mi egoismo me impide dejarte morir suicidado por la sociedad. Quien se va a reir de mis chistes de salon entonces?
No voy a hablar de la penumbra, porque no termino más...
si el mundo no fuera tan ridículo y absurdo suicidarse sería la mejor opción.
si el mundo no fuera tan ridículo y absurdo suicidarse sería la mejor opción.
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